29 de abril de 2008

El retorno del felpudo...

Si hace una semana estaba indignada con la raza humana, ahora estoy sorprendida de la estupidez humana...

  • Situación: llego a casa con Maria el sábado y subiendo las escaleras noto algo familiar... me paro, miro en el rellano del principal y veo al prófugo de mi felpudo la mar de bien puesto delante de una puerta. Cierro los ojos, los abro, vuelvo a mirar y sigue ahí. Sin poder articular palabra y cual Chewaka estiro el brazo señalando y Maria, mirándome con cara de "¿A ti qué te pasa?", acaba mirando hacia la puerta en cuestión y viendo el felpudo. Nuestras caras eran como las de un anuncio de Mastercard: no tenían precio....

En fin, que si hace una semana me preguntaba quién puede querer un felpudo usado y sucio... ahora me pregunto cómo se puede ser tan tonto como para robar un felpudo usado y sucio y encima ponerlo en tu puerta sabiendo que la propietaria (moi) pasa por narices por delante de tu puerta para llegar a su piso...

Lo único que me hace dudar es que a lo mejor quienquiera que vive en el Ppal. 1ª no supiera que el felpudo es mío y se lo haya encontrado... pero tampoco me cuadra...

Va a ser cierta la reflexión de Albert Einstein sobre "lo infinito":

"Sólo hay dos cosas infinitas: el universo y la estupidez humana. Y del universo no estoy seguro."

En fin... cosas más raras se han visto, ¿o no?

1 comentario:

PetitaCriatura dijo...

Podrías escribir la segunda parte de Felpudo maldito XD

:-*